Hace unos años las mujeres (gran mayoría eran féminas) se teñían el pelo para ocultar las canas pero desde hace un tiempo para acá ya no es así ya que solemos cambiar nuestro color de pelo para seguir las tendencias de la moda pero para que el nuevo color nos quede bien hay que tener unos cuidados previos al tinte y una vez tengamos el nuevo color en nuestro cabello. Por ejemplo, hay que destacar la hidratación ya que si para un pelo natural es importante para un cabello teñido lo es mucho más Un pelo dañado y poroso absorbe mejor el color, pero también se muestra reseco, sin brillo y con las puntas abiertas, con lo que el tono no lucirá nada. Para evitar tal desastre capilar, es importante utilizar champús específicos para pelo teñido. Además, aplica una mascarilla nutritiva al menos una vez por semana.
Te recordamos que hay varios tipos de coloración y tienes que tener claro por cual te decantas, por ejemplo encontramos:
* La coloración permanente lleva agua oxigenada y amoniaco, y penetra hasta el interior de la fibra capilar, modificando por completo su color natural. Permite toda clase de tonos y matices, además no desaparece con los lavados, sino a medida que el pelo crece.
* Otro tipo de coloración es la semipermanente que prescinde del amoniaco, permite aclarar el pelo uno o dos tonos y desaparece con ocho lavados aproximadamente.
* Por último encontramos la no permanente, que suele estar elaborada con ingredientes vegetales. Aporta luz al cabello y reflejos en la tonalidad escogida. Se elimina en pocos lavados.
Para que un pelo teñido no se estropee con más celeridad en épocas veraniegas debes evitar estancias largas bajo el sol si evitar esto fuera inevitable por ser un día de playa, etc... cómprate un pañuelo que esté de moda o una gorra para protegerlo.
