Los beneficios del agua marina

Estamos en verano y muchos de nosotros estamos pasando estos días en la playa o en pocos días visitaremos la costa para relajarnos del estrés de todo el año.

Vivimos en una sociedad donde el estrés, la depresión, el malhumor... está presente a casi cada momento de nuestras vidas y este es el momento oportuno en el que debemos desprendernos de todo esto para afrontar un nuevo año con nuevas energías.

En verano la playa es uno de los destinos de descanso favorito. Sin embargo, la mayoría de las personas desconocemos que el mar es también una increíble fuente de salud. Los beneficios que nos aportan los baños y el clima del mar han dado lugar a lo que se conoce como Talasoterapia, una terapia con muchos años de antigüedad que ya era aplicada en su época por griegos y romanos.

El agua salada a diferencia del agua dulce contiene yodo, zinc y potasio que tienen efectos curativos para tratar determinados tipos de enfermedades. Y es que cuando nuestro cuerpo entra en contacto con el agua del mar, en la superficie cutánea se produce lo que se conoce como osmosis, que consiste en un intercambio por el cual nuestro cuerpo absorbe estos elementos tan beneficiosos que llevan a cabo una renovación de los mismos en nuestro organismo.
El aire marino está saturado de pequeñísimas gotas de agua de mar y es rico en ozono, yodo e iones negativos, lo que hace que tenga propiedades antibióticas, calmantes del sistema nervioso y que además estimule la acción de las defensas del organismo.

Son muchas las afecciones que pueden mejorar con los baños de mar, desde dermatológicas, musculares y respiratorias, hasta cardíacas, infecciosas, metabólicas y reumáticas, entre otras muchas y no menos importantes. Los ancianos y los más pequeños son los que más suelen notar sus beneficiosos efectos, aunque también las personas que padecen estrés mejoran prontamente.
También es eficaz para tratar los problemas de obesidad y de ansiedad, a la vez que patologías como el insomnio, la osteoporosis, la artritis, el reumatismo, el asma o la faringitis. Además, favorece la circulación de la sangre, revitaliza los tejidos, tiene un efecto desinflamatorio, y equilibra y retrasa el envejecimiento de la piel.
Con el movimiento de las olas del mar se ejerce sobre el cuerpo una acción tonificante, lo que es lo mismo, un hidromasaje natural.

Para terminar, un último consejo para deciros que resulta muy efectivo antes de dormir realizar un baño con agua marina siendo muy sencillo de llevar a cabo:

*LLena tres cuartas partes de bañera de agua caliente y disuelve en ella un kilo y medio de sal marina.

*Añade agua fría hasa llegar a una temperatura de unos 37 grados aproximadamente.

*Toma ese baño durante veinte minutos para acabar finalizándolo con una ducha. Verás que sales como nueva. ¡Ya me contaréis, amigas!