Pocas comuniones en España habían originado tanta expectación como la de Andrea, la hija de Belén Esteban y Jesulín de Ubrique y aunque la protagonista del revuelo debería haber sido la niña, no fue para nada así ya que sobre todo en la iglesia a lo que mas se presto atención es a los asistentes que allí se encontraban y a la poca yo diría nula relación que hay entre Belén y Jesulin que en ningún momento se dirigieron ni una palabra, se supone que no lo hicieron para no dar pie a una fotografía de ellos juntos a parte el torero no se quedo a la celebración de lo que por ahora ha sido el día mas importante de su hija mayor.
Belén y su madre Carmen llevaron a una Andrea con diez años ya con un traje muy clásico y la melena suelta, hasta la Parroquia de San Romualdo. Nuestra Belén, muy elegante con un traje y chaqueta violeta claro, no se quitó las oscuras gafas de sol y estuvo muy poco comunicativa y con un rictus triste, echando probablemente de menos a Fran que acudió a la celebración un poco cabizbajo regalándole una medalla a la niña.
Entre los invitados que acudieron a la ceremonia se encontraba la abuela paterna de la niña, Carmen Bazán y su hija Carmen Janeiro, tía de Andrea. Jesulín, de traje gris y corbata clara, llegó a la iglesia sin su hijo menor, Jesús, pero sí estuvo acompañado de Julia, la hermanastra de Andrea, que se aferró en todo momento a la mano de su padre. Una vez finalizada la ceremonia religiosa, Jesulín y Julia se subieron en el coche del torero.
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